extraido de: vozcomoarma.noblogs.org
El miércoles 27 de junio de 2018, les directivos de Société Le Nickel (SLN), una subsidiaria de la empresa francesa Eramet en Nueva Caledonia, se quejaban públicamente sobre repetidos sabotajes apuntando a la infraestructura de minería y transporte de níquel.
Todos los sabotajes han sido dirigidos contra un transportador de 11 kilómetros que es usado para transportar el mineral de níquel desde el depósito en el sitio de Kouaoua (noreste de Grande-Terre) a la orilla del mar, donde alrededor de 200 personas están directamente empleadas. El 23 de junio, durante el último ataque incendiario contra esta “máquina caminadora” que es apodada La Serpiente, un vehículo robado fue colocado bajo la infraestructura y luego incendiado.
El coste financiero relacionado con estos múltiples sabotajes asciende a 1.25 milllones de euros para la empresa.
Por el momento, SLN “no planea cerrar su centro de Kouaoua”, del cual se extraen casi 600.00 de los 3 millones de toneladas de mineral que la compañía refine en su planta de Noumea cada año.
Hasta ahora, sólo una persona ha sido arrestada por estos sabotajes en serie, un hombre de 31 años que fue sentenciado el 19 de junio a 18 meses de prisión sin posibilidad de libertad condicional. En el tribunal cuestionó la “contaminación” y las “promesas” de instalaciones públicas que no fueron cumplidas por SLN.
En Nueva Caledonia, los ataques contra las empresas mineras no terminan en tregua. Recientemente SLN sufrió un daño mayor no sólo en su sede de Kouaoua, sino también en Thio durante la transición al año 2018.
Otras compañías mineras, como Groupe Ballande, perdió 5 vehículos y un taller en las llamas en Canala a principios de enero de 2018.